Vivir en una ciudad a veces hace que los
días se vuelvan estresantes, las actividades diarias y el ruido complican que
se pueda estar relajado, aunque los niveles de estrés y /o presión varían en
cada persona de acuerdo a su agenda del día. Pensando en ello nos pusimos a
investigar actividades para relajarnos y no permitir que al llegar a casa a
descansar la mente les siga dando vueltas a asuntos pendientes.
Les recomendamos acostarse en su cama, en
el piso, o en algún lugar cómodo y agradable para ustedes, busquen una posición
que les guste, después cierren los ojos, respiren profundamente y sientan como
la sangre fluye por su cuerpo, imagínense en un lugar que les transmita paz y
tranquilidad. Imaginen que pasan varias horas en ese lugar y que están rodeados
de cosas y personas que ustedes desean.
Posteriormente pongan atención en cada uno
de sus sentidos y en su respiración, comiencen de los pies a la cabeza, piensen
en sus pies y muevan los dedos lentamente, sientan su peso y relájense, sigan
recorriendo mentalmente su cuerpo llegando hasta las rodillas, tomen su tiempo
mientras respiran, se relajan, sientan su cuerpo, sus muslos, genitales,
cadera, cintura, y así sucesivamente hasta llegar a su cabeza. Ahí respiren
profundamente tres veces y suelten el aire lentamente, después abran los ojos
poco a poco. Levántense e incorpórense, verán que se sentirán relajados.
Este ejercicio lo pueden hacer diario, lo
pueden convertir en un hábito, no les quitará mucho tiempo y les servirá
bastante sobre todo si están tensos o
estresados. Con estos ejercicios de relajación y respiración díganle adiós al estrés.
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