En temporada de vacaciones, suele pasar
que a los integrantes se les antoje muchos tipos de comida y también se reúnan
con otros familiares. Entonces se habla de comer cosas como los mariscos… mmm…
que ricos… No todos se animan a cocinarlos, pero a la hora que todo está listo
nadie falta en la mesa, ¿verdad?.
Si ustedes son de los que van a cocinar
una deliciosa mojarra frita, un caldo de
mariscos, tostadas de pulpo o ceviche o cualquier otra especialidad marina les
recomendamos que cuiden los muebles de su cocina debido a que cuando la mojarra
cae en el aceite hirviendo comienza a salpicar la ropa y lo que hay alrededor.
Ver una cocina con las gotas de grasa pegadas al techo o a la pared causa una
sensación de poca limpieza y pocas ganas de probar la comida. Por ello les
aconsejamos encender su campana 15 minutos antes de comenzar a preparar los
alimentos y no olvidarse de cambiar los filtros cuando estén llenos de grasa
(que se vean de blanco a amarillo) como se muestra en la imagen.
Los filtros nos ayudan a tener una campana
eficiente, no importa si cocinas mucho o poco debido a que absorben toda la
grasa que existe al preparar los alimentos, además de limpiar el aire y disminuir
los olores, en este caso en su cocina no permanecerá todo el tiempo el olor a pescado
y/o mariscos. Las campanas Sanaire tienen dos filtros, uno de carbón activado
(color negro) y otro electrostático (color blanco), juntos hacen el equipo
perfecto para que sus muebles no queden llenos de cochambre, pero no sólo
tienen esas cualidades sino que ambos cortan las chispas de fuego, es decir, si
por alguna razón sale una flama, ésta no se propagará, se detendrá de
inmediato, así pueden cocinar con la tranquilidad de que un accidente por fuego
no pasará a mayores.
Otra cualidad importante de los filtros
Sanaire, es que son biodegradables, es decir, se desintegran después de que los
usas y los depositas en la basura. Recuerda que con el uso, estos filtros
tienen cierto periodo de vida, el de carbón activado se debe cambiar de ocho
meses a un año después de haberse usado y el electrostático de cuatro a seis
meses. Cuando veas que tu filtro va de blanco a amarillo, es el momento de
cambiarlo, porque sino se quedará la
grasa en su cocina. Por eso hay que estar al pendiente de su cambio. Ahora sí, sólo
le resta disfrutar de su comida con los que más quiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario