jueves, 1 de diciembre de 2011

1 de diciembre: Día Mundial del SIDA

El caso del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o VIH/SIDA, enfermedad que, como su nombre lo indica, ataca al sistema inmunológico; emergió en los años 70 como problema de salud pública –la investigación médica refiere que el virus posiblemente se desarrolló desde finales del siglo XIX y principios del XX en la región de África central y occidental-, su presencia pasó inadvertida en diversos países en desarrollo, debido a la escasa infraestructura de servicios de salud que poseen, por lo que sólo atrajo la atención de la comunidad internacional cuando se detectaron los primeros casos en Estados Unidos en los años 80.

Uno de los primeros problemas para enfrentar esta enfermedad en sus inicios fue la carencia de mecanismos de vigilancia e informativos sobre el comportamiento sexual en las sociedades de los países africanos, Estados Unidos y otras naciones desarrolladas. Incluso ahora, el entendimiento del VIH/SIDA en el contexto de la sexualidad, las relaciones de género y la migración en los países en desarrollo, no es el mejor.

El poco conocimiento existente en el seno de las sociedades -no exclusivamente en los países pobres-, en torno a la enfermedad, ha hecho difícil su combate. En sus orígenes se le vinculó a la homosexualidad y a la poligamia, animando a sectores conservadores de diversos países a satanizar las relaciones sexuales prácticamente de todo tipo. Asimismo, se le ha empleado para justificar el racismo y otras prácticas discriminatorias contra las personas. Hoy se sabe que si bien es una enfermedad que sobre todo se transmite por el contacto con fluidos corporales como el semen, la sangre, el fluido vaginal, etcétera, el contagio involucra al sexo oral, anal y/o vaginal; a la leche materna administrada por la mujer a los bebés; a las transfusiones de sangre; al uso de agujas (jeringas) contaminadas; también durante el embarazo, cuando la mujer infectada puede transmitir la enfermedad al bebé en el seno materno o bien al dar a luz, etcétera.

El VIH/SIDA es considerado una pandemia. En 2008, según datos dados a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), había 33.4 millones de personas afectadas por el virus. Se estima que en ese mismo año resultaron infectadas por el virus 2.7 millones de individuos y que 2 millones más murieron por esa causa. El África subsahariana continúa siendo la región más afectada por este virus. En 2008, dicha región tenía el 67% de las infecciones por VIH a nivel mundial, 68% de los nuevos casos en los adultos y el 9% de las nuevas infecciones en los niños. Claramente existe una relación entre la dicha enfermedad y la pobreza.

Gracias a los adelantos recientes en el acceso al tratamiento con anti-retrovirales, la infección por el VIH/SIDA ha dejado de ser una sentencia de muerte para muchos enfermos en los países en desarrollo. Aun así, en las naciones de ingresos bajos y medianos, más de 5.5 millones de pacientes carecen de acceso a este tratamiento, debido a que no hay sistema de salud pública que pueda lidiar, en medio de tantas restricciones presupuestales, con el problema. Alrededor de la mitad de las personas que contraen la enfermedad, tienen menos de 25 años y mueren antes de cumplir los 35, lo que tiene severas implicaciones para la productividad y el progreso de las naciones. 



Facebook: Sanaire
Twitter: @sanaire


No hay comentarios:

Publicar un comentario